29 de octubre de 2015

Práctica 2

Como ya sabemos, existen tres modos de producir electricidad: con energía mecánica (generador o dinamo), con energía solar (paneles fotovoltaicos) o con reacciones químicas (pilas y baterías). En esta práctica nos centraremos en esta última manera, las reacciones químicas.

Pero no hablaremos de pilas y baterías, sino que construiremos una pila casera. Los materiales necesarios son:
  • Un limón
  • Un objeto de cobre
  • Un objeto de zinc
  • Un cable
Este experimento consiste en clavar los dos trozos de metal al limón, y después analizar todos los resultados que podamos recoger. 

Primero: la teoría. Lo que ocurre es que el ácido del limón hace que se liberen los electrones, y que pasen del metal al que le sobran electrones (polo negativo) al que le faltan (polo positivo). En este caso, el metal que representa al polo negativo es el zinc, y el que representa al polo positivo es el cobre. Para que los electrones viajen de un polo a otro, conectaremos los polos con un cable.

La bombilla es opcional. En nuestro caso no la utilizaremos.


Ahora que ya tenemos el circuito hecho pasemos a lo que vamos a analizar. Mediremos con un polímetro el voltaje y la intensidad de corriente que se produce con esta reacción química. 

Polímetro




Ya tenemos el polímetro conectado y los resultados en este limón han sido los siguientes:
  • 0.86 V
  • 0.5 mA (0.0005 A)

INFORMACIÓN EXTRA:

Otras frutas y vegetales: Una alternativa común a los limones son las patatas o a veces manzanas. Cualquier fruta o vegetal que contenga ácido u otro electrolito puede ser usado, pero los limones se prefieren debido a su mayor acidez.

Otros metales: Otras combinaciones de metales (como magnesio y cobre) son más eficientes, pero generalmente se emplean zinc y cobre porque son razonablemente seguros y fáciles de obtener.






 

No hay comentarios:

Publicar un comentario